APORTE DE BOLIVIAENURUGUAY - EDGAR MARTINEZ GERONIMO
Palabras del Señor Representante Permanente de Bolivia, Embajador Salvador Ric, en ocasión de su incorporación al Comité de Representantes de la ALADI
En primer lugar, deseo trasmitirles el especial saludo del señor Presidente Constitucional del Estado Plurinacional de Bolivia, Dn. Evo Morales Aima, junto a su renovado apoyo a este importante foro de países hermanos.
Al tiempo de agradecer las amables palabras del señor Presidente del Comité de Representantes y del señor Secretario General, quiero expresarles que siento un especial desafío al incorporarme a esta Casa en momentos en que la integración regional transita hacia un proceso de fortalecimiento, de cambios, de retos y también de gran responsabilidad para la Asociación porque los ciudadanos, los pueblos de nuestros países esperan respuestas concretas, hechos que sean palpables, beneficios reales; en definitiva que la integración llegue a sus hogares, a sus bolsillos.
Han pasado casi 50 años de integración regional desde la firma del Tratado de Montevideo 1960 y es justo que nos demanden más eficacia, más eficiencia, más resultados. Estos tiempos no admiten largos procesos de decisión porque corremos el riesgo de llegar tarde con las soluciones. Debemos generar acción dentro las necesarias etapas de la negociación.
Señor Presidente, señores representantes, la posición del estado plurinacional de Bolivia respecto a los procesos de integración esta definida en su nueva constitución política del estado con objetivos claros de desarrollo y protección a las industrias y servicios estratégicos, buscando el cambio la estructura internacional del comercio y economía injustos que solo favorecen a los más poderosos.
Desde la visión de Bolivia, en el libre comercio se determina que las reglas de apertura de mercados de bienes, servicios e inversiones son favorables a las empresas y trasnacionales de los países desarrollados. Estas reglas están orientadas a un proceso automático de liberalización para los países en desarrollo y no consideran por tanto, las grandes diferencias entre los países.
Por esta razón, Bolivia plantea el comercio complementario entre las naciones latinoamericanas con una profunda vocación por el principio del “Vivir bien”. Para alcanzar juntos los más altos niveles de desarrollo siempre bajo el respeto a la armonía entre el hombre y la naturaleza.
Proponemos a los países miembros la revisión de los conceptos de liberalización pura e injusta, por conceptos apropiados a nuestras realidades, introduciendo el concepto de “Espacio de Integración para el Desarrollo”.
Por ello, los Representantes en este organismo tenemos el gran reto de no fallar, de redoblar nuestros esfuerzos por construir una América Latina más justa, más unida, más fuerte, más solidaria, porque el mundo externo es difícil, complejo y con muchas incertidumbres e injusticias. Si bien el porcentaje de la participación de Latinoamérica en las exportaciones mundiales es desalentador, con un 6.8 %, y el mundo desarrollado, allá en el norte, participa con el 93.2 %, también es evidente que somos la región del futuro, pues tenemos recursos naturales muy codiciados en el mundo, por ejemplo el litio en Bolivia, los recursos hídricos en el continente, los recursos humanos y los alimentos, entre otros. Ello nos brinda la posibilidad de conformar la suficiente potencialidad para mejorar nuestro desarrollo económico y social, nuestras estructuras productivas, tener más oportunidades de trabajo. Eso sí, siempre y cuando trabajemos unidos, en alianzas integracionistas como lo es este proceso de la ALADI.
El Tratado de Montevideo 1980 nos traza objetivos, nos establece principios y nos brinda instrumentos. Estos son los cimientos y ahora, en virtud de la última reunión del Consejo de Ministros, realizada hace dos semanas en esta Casa, contamos con mandatos y directrices para profundizar el proceso de integración regional, respetando las visiones de todas las Partes. Contamos con una orientación más integral que trasciende lo comercial, que incorpora demandas reales de nuestros pueblos y de este tiempo de cambios, como lo son la implementación de un Plan de Acción para el desarrollo de la dimensión social en la ALADI, la puesta en funcionamiento de un Plan de Acción de largo aliento a favor de los PMDER, los aspectos vinculados con la integración productiva con una mayor participación de pequeñas organizaciones productivas en el proceso de integración, la dinamización de los temas financieros en la Asociación este conjunto de mandatos conforman una nueva agenda de la ALADI. Es un marco que guiará nuestras acciones por un buen tiempo, pero no es un fin, es el comienzo de una nueva etapa de la Asociación.
Aprovechemos esta magnifica oportunidad que nos brinda el Consejo para que la imagen y credibilidad sobre la ALADI crezca más aun.
Esperamos varios años para contar con estos mandatos, ahora los tenemos, por ello es aconsejable trabajar sin pausas. En tal virtud, mi Representación estima necesario que hoy mismo, en la sesión ordinaria, iniciemos nuestras conversaciones para establecer una hoja de ruta, una metodología, un plan de trabajo; en suma, tomemos decisiones operativas para que en los próximos días comencemos a trabajar, con el valioso apoyo de la Secretaría General. En este sentido, cuenten desde ya con la plena cooperación de mi Representación y la mayor amplitud y disposición desde la Presidencia de Bolivia en este semestre, a fin de ayudar a construir los consensos y acuerdos necesarios.
Señoras y señores,
Después de estas reflexiones e ideas, quiero expresarles que el señor Viceministro de Comercio Exterior e Integración, que ejerció la titularidad de la Representación de mi país en este organismo, Embajador Pablo Guzmán, me ha encomendado, ante la imposibilidad de estar presente en esta sesión para despedirse, trasmita su especial gratitud y reconocimiento a los señores Representantes y al Secretario General por la decidida cooperación que recibió durante su gestión, así como por las muestras de amistad que le brindaron, lo que mucho aprecia y recordará siempre.
Finalmente, al inicio de mi gestión oficial ratifico el compromiso de mi país, de mi Gobierno para fortalecer nuestro proceso de integración regional, no solo con una posición reflexiva y de aportes concretos, sino con la capacidad de decisión necesaria en cada caso a fin de generar hechos, acciones y logros, en el marco del Tratado de Montevideo 1980 y contemplando los intereses de nuestros países.
En ese orden, agradeceré mucho el apoyo de mis colegas y de sus delegaciones, de los señores subsecretarios y en particular del señor Secretario General, a quien le reitero el decidido apoyo del Gobierno de Bolivia a su gestión. También quiero dejar testimonio de un saludo muy cordial a los funcionarios técnicos y administrativos de la Secretaría, así como a sus asesores y consultores.
Señor Presidente,
He demandado acción, entonces es hora que concluya mi intervención agradeciendo a todos ustedes su amable atención y paciencia y hago votos por mayores logros en nuestra ALADI, por mejores días para nuestros países.
• Cuentan con un amigo para comenzar a trabajar en esta nueva etapa de la Asociación, en la seguridad de que si iniciamos bien el trabajo seguramente llegaremos bien preparados para conmemorar el próximo año los cincuenta años del proceso de integración latinoamericana. Medio siglo por el camino de la integración es, sin duda, muy importante.
Muchas Gracias.
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