Morales y Lugo cantan odas a integración boliviano paraguaya en binacional Chaco

Los presidentes de Bolivia y Paraguay, Evo Morales y Fernando Lugo, se reunieron en mayo pasado en Buenos Aires, bajo auspicios de la mandataria argentina Cristina Fernández (ABI)

Mariscal Estigarribia (Paraguay), 12 jun (ABI) - El presidente de Bolivia, Evo Morales, demandó la integración física y económica boliviano paraguaya al conmemorar el viernes en esta ciudad el 74 aniversario del armisticio que puso fin a la Guerra del Chaco, la más sangrienta en la América Latina del siglo XX, mientras que su homólogo de Paraguay, Fernando Lugo, rindió homenaje a los 100.000 caídos de ambos bandos en la conflagración, entre 1932 y 1935, y proclamó la “hermandad” binacional. “Siento que falta mucha integración, mucha inversión” en el Chaco, teatro de operaciones del conflicto armado que historiadores de ambos países designan como la Guerra del Petróleo detonada, en aras de sus propios intereses, por la estadounidense Estandar Oil, que operaba en Bolivia, y la británica Shell, en el Paraguay. “Al pueblo paraguayo mi respeto, mi admiración”, dijo Morales al propugnar la integración binacional como “forma de resolver nuestros problemas” internos de pobreza. “Siento que estamos en nuevos tiempos de acelerar la integración, la inversión”, machacó el gobernante boliviano al tiempo de invocar que “ojalá nunca más vengan imperios a enfrentar a pueblos, a explotar nuestros recursos (..) ojalá nunca más hayan imperios que nos sometan”. Por su parte Lugo exaltó que los “lazos de hermandad” entre Paraguay y Bolivia representan más que un tratado o un acuerdo bilateral. “Bolivia y Paraguay han entendido que la integración de nuestros pueblos es el legado más importante que ha dejado la sangre de paraguayos y boliviano (derramada) en esta tierra”, afirmó en su discurso. “Somos un solo pueblo, un mismo pueblo, indio, blanco, indio-mestizo (..) es urgente y necesaria la integración de nuestros pueblos”, proclamó Lugo. “Llevamos impregnada en nosotros la cultura indígena, en nuestro idioma, música y cultura popular que endulzan nuestro acento, nuestra literatura, nuestra música, a pesar de los embates de la historia contra los dueños genuinos de estas tierras”, versó. Al ondear las banderas de integración boliviano paraguaya, Lugo propugnó que “más allá de todas la razones que nos enfrentaron en el pasado, hoy hemos sido capaces, bolivianos y paraguayos, de encontrarnos en la historia, de reconocernos como latinoamericanos, como compatriotas que transitan los caminos de la unidad”, aseveró. En la misma corriente integracionista y en un discurso pronunciado en Plaza Guerra del Chaco, en el corazón de Estigarribia, Morales demandó que episodios como el encendido en junio 1932, en Laguna Pituantuta, “no deben repetirse en la historia de estos países ni en Latinoamérica”. El gobernante boliviano dijo que “por encima de cualquier interés está la integración y la unidad de nuestros pueblos”. En su alocución Morales puso en relieve el papel de los pueblos indígenas y originarios en la vida colectiva de Bolivia y Paraguay, su dignidad y la vida en armonía con la naturaleza y la Madre Tierra. “Saludo a los movimiento indígenas y originarios que viven el armonía en la Madre tierra (..) Si no salvamos a la Madre Tierra no estamos salvando la humanidad”, advirtió. El encuentro inédito de Lugo y Morales en esta ciudad paraguaya que lleva el nombre del máximo héroe paraguayo de la Guerra del Chaco, se registró 74 años después que los jefes de los ejércitos de Paraguay, José Miguel Estigarribia, y de Bolivia, Enrique Peñaranda, saltaran de sus respectivas trincheras para reconocerse, se verificó días después de un pequeño incidente diplomático a causa de una incursión de agentes bolivianos a tierras paraguayas tras los pasos de un criminal. Ex combatientes paraguayos de la Guerra del Chaco fueron condecorados en el marco del acto de conmemoración al que siguió un desfile militar.